MI REGALO DE CUMPLEAÑOS

Hoy podría haber sido un gran día…

Cumplo 43 años y por fin he ahorrado el dinero suficiente para hacerme un tratamiento de fertilidad, concretamente una FIV.

Hace ya un par de lustros que guardo para mi FIV todas las pagas extras y hace también un par de lustros que intento confeccionar patuquitos de perlé con no demasiado éxito.

Mi ilusión era tener un bebé, pero claro, pones la tele y descubres a Ana Belén con una piel radiante y llena de juventud (el secreto es dormir mucho, dice. Eso y la proteína de perla). Ojeas una revista y encuentras a Ana Obregón en triquini con un cuerpo fantástico, a AR (Ana Rosa Quintana) que además de la FIV alguna otra cosita se ha hecho, aunque ella diga que es cuestión de genética, y a tantas y tantas otras: Isabel Preysler (más joven que su propia hija Tamara), Kylie Minogue, Demie Moore, Paris Hilton y como no Sara Montiel…Y ves esos “peazo tetas” y te dices “¿Qué FIV ni que FIB? Lo que a mí me hace falta es un buen alicatado hasta el techo”

Como yo soy una persona madura, racional, reflexiva, tolerante, solidaria y por supuesto amiga de mis amigos, antes de tomar la decisión de tener un bebé o ponerme unas buenas tetas, he decidido analizar los pros y los contras de cada una de las opciones.

Y bueno, la verdad es que tampoco ha sido tan complicado. En el momento en que alguien me ha dicho que los niños aunque no mudan de pelo, también manchan mucho he considerado que lo mejor para todos es que me haga unos retoquitos y me deje de procrear. Así que me he puesto en marcha y me he dirigido a una de las más reputadas clínicas de Barcelona (con perdón).

Mientras esperaba mi turno he ido ojeando los diversos folletos informativos (con perdón): mamoplastias, rinoplastias, liposucciones…Todo me lo quiero hacer porque quien más quien menos tiene algún complejillo físico y si para sentirme mejor conmigo misma tengo que pasar por un quirófano, que me quiten lo “bailao”. Soy libre y si no, que no anuncien en la tele los balones gástricos y las cirujías mamarias (con perdón) entre el Panrico y los zapatitos de Decathlon…Estoy decidida, algo me hago, no sé qué pero ALGO seguro…

Lo que decía, he estado revisando los folletitos y entre el maremagnum he descubierto dos que me han llevado a la conmoción absoluta: “Cirugía estética GENITAL femenina” y “Cirugía estética GENITAL masculina”. Sí, sí, GENITAL en mayúsculas por si te despistas…GE-NI-TAL…

A continuación apunto alguna de las intervenciones a las que uno/a/e/i/u puede someterse:

Mujeres:

Reducción de labios menores (ninfoplastia-labioplastia) El aspecto y las dimensiones de los labios menores es muy variado, existiendo agrandamientos y diferencias entre ambos que pueden ser congénitas, secundarias a maternidad o por la edad. Los motivos para su remodelación son múltiples: incomodidad al vestir, durante el ejercicio, e incluso en las relaciones sexuales en casi el 50% de los casos. Las motivaciones estéticas son también importantes. Los procedimientos más convencionales se limitan a eliminar el exceso, pero no consideran el contorno ni su pigmentación. (Ellos sí, ellos no olvidan ni el contorno ni la pigmentaicón) Nosotros aplicamos técnicas que adaptadas al tipo de excedente individual de los labios menores, preservan su contorno y coloración natural, combinables con la remodelación del capuchón del clítoris (¡El capuchón! No tengo palabras) y las técnicas que siguen. Suele hacerse de forma ambulatoria bajo anestesia local. El período de convalecencia oscila entre 3 y 5 días. Pueden restablecerse las relaciones hacia las 4 semanas.

Remodelación de labios mayores El exceso de piel y tejido adiposo provoca abultamientos especialmetne evidentes al vestir prendas ajustadas, favoreciendo infecciones por microorganismos (excusassssssh). Puede desarrollarse con la edad o maternidad, incluso existir desde la infancia.
De forma ambulatoria, restablecemos sus proporciones más adecuadas con los labios menores, y ocultamos adecuadamten su cicatriz. Tanto anestesia como convalecencia, son similares a ninfoplastia-labioplastia.

Labioplastia de aumento (labios mayores) La pérdida de su plenitud juvenil puede deberse a la edad o pérdidas de peso, a veces masivas como sucede después de cirugía bariátrica. Su corrección ambulatoria la realizamos mediante relleno de tejido graso tomado de otras localizaciones (¿te lo quitan del culo y te lo ponen en la chotera?), con anestesia local y sedación, pudiendo asociarla a otras técnicas. Se permiten relaciones sexuales en unas 2 semanas.

Reducción del pubis abultado, con o sin “lifting” El engrosamietno del pubis, más visible sobre todo al vestir determinadas prendas, puede suceder incluso sin sobrepeso. (Se han dado casos, sí...yo conozco más de uno) En ocasiones es secundaria a abdominoplastia previa. Interfiere con las relaciones e incluso en los cuidados de higiene, y en cualquier caso produce aspecto de envejecimiento. La reducción de su plenitud, de forma ambultarioa bajo sedación con anestesia local, permite en tiempo breve, restablecer una morfología más acorde con el aspecto femenino. Cuando además hay exceso de piel y partes blandas, se combina con “lifting”, ocultando las cicatrices en los pliegues más inmediatos.

Vaginoplastia (rejuvenecimiento y estrechamiento vaginal) Situaciones como maternidad, transcurso de la edad, menopausia, ganancia de peso o tos crónica (si ya decían, ya, que fumar es malísimo para todo...no te jode...fumas, toses y se te envejece el c-ño, con perdón), provocan el progresivo debilitamiento del soporte que disponen los órganos pélvicos, de delante hacia atrás: vejiga, eje útero-vaginal, y recto, resultando a veces en pérdida del control urinario. Además se produce ensanchamiento vaginal que reprercute negativamnte en la intensidad durante las relaciones. Mediante vaginoplastia convencional, frente a otras técnicas con resultados menos duraderos, proporcionamos una reducción inmediata de la vagina, se incrementa el tono muscular, y podemos restablecer el soporte pelviano. El resultado puede proporcionar mayor fricción durante las relaciones, incrementando la intensidad de las contracciones orgásmicas. (Vaya, vaya...lo que avanza la ciencia) Se realiza bajo anestesia de duración breve, en régimen ambulatorio o bien de media estancia.

Himenoplastia (recreación del himen) (la selección de la palabra recreación no creo que sea casual, le da un toque artístico) Es un procedimiento estrictamente confidencial, rápido y ambulatorio, con anestesia local y sedación, para conseguir un nuevo himen (¡ajá!) Podemos realizarlo como técnica única, o bien en combinación con los refinamientos (¡Dios! si parece el Vogue...) de los apartados anteriores, que fomentan el aspecto juvenil de los genitales externos. Las relaciones, se difieren hasta la cuarta semana.

Reducción de clítoris agrandado Se considera que habitualmente su porción visible o glande mide entre 4 y 10 mm. Su mayor desarrollo, puede ser de origen congénito como hiperplasia suprarrenal, o deberse a la toma de hormonas esteroides. Restablecemos sus dimensiones, respetando su sesibilidad, habitualmente de forma ambulatoria.

Además de estas intervenciones meramente estéticas aunque disfrazadas con cuestiones de salud e higiene, se describen también otras bastante más serias como: la readaptación de genitales ambiguos, tratamiento de agenesia vaginal (ausencia de vagina) y otros tratamientos reparadores como consecuencia de malformaciones congénitas, intervenciones previas, por enfermdades y también dejan la puerta abierta a cirugías para reorientación sexual.

Copio también aquí lo que ellos definen como candidata más idónea:

Consideradas como intervenciones electivas es decir, acto voluntario resultado de unas deliberaciones al exponer diferentes alternativas, la candidata debe ser realista, mentalmente equilibrada, comprender los diferentes procedimientos con posibles gestos adicionales y respetar el período de convalecencia recomendado. Esta decisión puede complementarse con la particpación de una psicóloga experimentada, a la que experesar nuestras expectativas, con el objeto de obtener un asesoramietno objetivo y eficaz, tanto antes como después de los procedimientos realizados, y además en los casos que lo requieran, la oiinión del ginecólogo. Lógicametne, cuando existen trastornos glandulares, la consulta endocrinológica es indispensable.

(¡Madre de Dios!)

Después de leer todo esto, cabizbaja y boquiabierta me he ido a mi casa a ver si me hago realista y mentalmente equilibrada porque mi desdicha es infinita…y sé, soy plenamente consciente de que no tengo la formación ni el criterio necesarios para valorar si lo que necesito es agrandar o reducir mis labios mayores o menores, si tengo o no el pubis abultado ni si en caso de tenerlo requeriría un lifting o no. Tengo claro que quiero recrearme el himen y rejuvenecer mi vagina, eso sí… Pero estoy desesperada, estoy confusa…desconozco si tengo el capuchón del clítoris armonizado o no con el tamaño de la vulva y me preocupa muchísimo la pigmentación y la textura de mis ninfoáreas…Yo sólo quería ser mamá para poder peinar con raya a un lado a mis gemelos pero no, ahora no voy a ser capaz ni de esto ni de hacerme los párpados para corregir mis bolsas marsupiales…

Si alguien con un poquito de caridad cristiana lee esto, espero que sea capaz de entender por qué he preferido quitarme la vida a seguir sufriendo las incomodidades de los pliegues de mis labios menores y mayores. Es mi cumpleaños, cumplo 43 y ya sólo deseo un regalo: que los que de verdad me quieren se conmuevan al pensar en mi tortura clitoridiana agrandada. Ya hay suficiente dolor en el mundo, ya hay suficiente sufrimiento en nuestro planeta… y yo no he podido más. Pido perdón por mi decisión y confío en vuestra comprensión, mis queridos papá, mamá, hijos no nacidos y prótesis sin estrenar…



Próxima entrega: cirugía estética GENITAL masculina